“Memorias de un Criminalista: Series televisivas vs Hechos y realidades”

1
Por Jesús Alfredo Pérez
Maestro en Derecho y Crimalistica
Fundador de Sociedad de Ciencias Forenses de Baja California.

Hace un par de semanas a través del primer segmento de Memorias de un Criminalista, destacábamos el gran auge que las series televisivas han generado y fuerte impacto en la mente de muchas y muchos espectadores para bien o para mal.
Este boom de las series trasmitidas mediante plataformas de streaming, sobre todo, aquellas de corte policiaco, están influyendo en gran medida en la orientación vocacional de muchas y muchos jóvenes preparatorianos que optaban por estudiar carreras afines a las ciencias de la conducta humana, forenses y jurídicas.
También es cierto, que ante la ficción empleada durante las series televisivas, los investigadores, por cierto actores o actrices que dramatizan con gran facilidad el momento donde tan solo tener la “bala asesina” en sus manos y observarla a contra luz son capaces de resolver el asesinato más complejo de la historia.
Lo anterior no es ninguna novedad ni tampoco debe generarnos sorpresa, por el contrario, le da mayor interés e impacto a la serie o película. Sin embargo, cuando la serie se basa en hechos históricos o reales, corremos el riesgo como espectadores de observar algunas imprecisiones de los hechos o que se nos presente la visión del director cinematográfico.
Desde la perspectiva de la criminalística analítica, es fácil observar de manera constante estos errores e imprecisiones de hechos históricos o acontecimientos reales como sucedió aquel fatídico 23 de Marzo de 1994 en la ciudad de Tijuana cuando fue asesinado Luis Donaldo Colosio Murrieta quien era candidato electo a la presidencia de la república por el Partido Revolucionario Institucional y que, veinticinco años después re surge el tema luego del lanzamiento de una serie televisiva titulada Colosio trasmitida por la plataforma de Netflix.
En los primeros capítulos de esta serie, se logró observar una cadena de imprecisiones que motivaron escribir algunas reflexiones derivadas del análisis criminalístico de aquel entonces, estas observaciones fueron publicadas a través del segmento “Memorias de un Criminalista: el eslabón perdido, la ciencia forense”, entre ellas destacaba la ausencia de acordonamiento y preservación del lugar de los hechos donde había sido lesionado con proyectil de arma de fuego el candidato a la presidencia de la republica Luis Donaldo Colosio.
La escena del crimen es el sitio donde se generan las principales acciones de toda una investigación, la escena del crimen juega un papel fundamental para resolver un caso. Una investigación cuidadosa y exhaustiva es clave para asegurar que no se contamine o destruya la evidencia física potencial o se pasen por alto los testigos potenciales como fue el caso.
La etapa inicial careció de valor científico y en consecuencia se generaron muchas líneas de investigación conocidas durante los últimos veinticinco años.
En este segundo segmento de las “Memorias de un Criminalista” abordaremos la segunda equivocación de la serie que genero impacto y quizás desinformación al espectador, la muerte de Federico Benítez López, no sucedió frente al aeropuerto de Tijuana como lo señala la serie, ni tampoco viajaba solo en su auto, mucho menos había datos de su encuentro con Diana Laura Riojas quien era viuda de Colosio Murrieta.
La noche del 28 de Abril de 1994 Federico Benítez López y su escolta el oficial Ramón Alarid se trasladaban por la Vía Rápida Poniente en la delegación de La Mesa en Tijuana, a la altura donde hoy se encuentra Cotsco y Home Depot.
Al circular el vehículo en el que viajaban Benítez y Alarid, en dirección Oeste al Este, ambos fueron alcanzados e interceptados por lo menos, por dos camionetas de las cuales una se colocó frente al vehículo oficial en el que viajaba Benítez López y su escolta Alarid, provocando que en este caso Benítez que conducía el automóvil, disminuyera su velocidad para que casi de manera simultánea, se emparejara o los alcanzara por su extremo izquierdo una segunda camioneta en la que viajaban los agresores quienes realizaron los disparos contra los miembros de la Dirección de Seguridad Púbica de Tijuana.
Sujetos armados con rifles de asalto del calibre 7.62mm x 39mm, fusiles conocidos como Avtomat Kalashnikova o comúnmente “Cuernos de Chivo” en México, les dispararon en múltiples ocasiones a Benítez López y su escolta.
Los disparos realizados en un diámetro no mayor de 70 centímetros de izquierda a derecha fueron dirigidos en su mayoría a Benítez López mientras otros alcanzaron a Ramón Alarid, concentrando la mayor parte de las lesiones el primero y provocando que falleciera en el lugar de los hechos el segundo.
Paramédicos de la Benemérita Cruz Roja trasladaron al nosocomio de la Institución a Benítez López quien había sufrido graves lesiones pero aun presentaba signos vitales.
Las hipótesis generadas fueron a partir de las diversas intervenciones periciales y un verdadero trabajo científico que requirió el uso y empleo de planimetrías forenses que permitían establecer la posición victimas-victimarios, trayectorias de los disparos mediante balística forense de efectos y externa, criminalística de campo, fotografía forense, medicina legal, dactiloscopia y otras disciplinas que constituyen las ciencias forenses.
La figura de Federico Benítez fue retomada en esta serie de Netflix “Historia de un crimen: Colosio” de la cual explicamos un poco en la colaboración anterior. El actor Alberto Guerra es el encargado de personificar al jefe policiaco, sin embargo, ni el jefe policiaco era un personaje desalineado, disperso o desorganizado como lo interpretan, ni tampoco realizaba tareas de investigación como lo hace ver la serie.
La muerte de Federico Benítez López y su escolta Ramón Alarid no sucedió frente al aeropuerto como lo interpreta la serie, tampoco fue asesinado con pistola semiautomática, la ejecución de ambos integrantes de la Dirección de Seguridad Publica de Tijuana el 28 de Abril de 1994, fue una acción coordinada en la que sus agresores conocían del manejo de armas de fuego de alto calibre, los disparos fueron precisos y dirigidos, sabían su ubicación y realizaron una acción en un lapso no mayor de dos minutos.

1 comentario
  1. Ignacio dice

    En ese tiempo se sentía la incertidumbre en la población, la esperanza de que se aplicara la verdad de los libros se derrumbó, comparto la opinión en esta redacción, lo expresado pueda cambiar a los desinformados y crear un universo alterno de la veracidad. Lo que si cierto que aquel gobierno y ? Porqué no el actual? Es capaz de vestir acciones para que parezca otras. Lo que si es cierto es que era eliminar todo, absolutamente todo, lo que se podría considerar riesgo para el autor intelectual.

Deja una respuesta