Justicia ambiental, un derecho en Baja California: Marina del Pilar; inaugura pabellón en Parque Esperanto

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TIJUANA, BC.— Por primera vez en la historia de Baja California, la justicia ambiental ha sido reconocida como un derecho fundamental al nivel de la educación, la salud y la seguridad, destacó la gobernadora Marina del Pilar Avila Olmeda.

Durante un recorrido por el Parque Esperanto, donde encabezó la inauguración del Pabellón “José Galicot Behar”, la mandataria estatal dijo que este un acto simbólico que celebra la suma de esfuerzos ciudadanos.

La mandataria reconoció la labor del empresario José Galicot, a quien se dedicó esta moderna estructura modular construida por el estudio Heleo Architecture and Design, en colaboración con el artista tijuanense Daniel Ruanova.

El pabellón, que formó parte del programa World Design Capital 2024, fue donado por las familias Galicot y Muzquiz al Parque Esperanto como legado para la ciudad.

“El Parque Esperanto es el resultado de voluntades que creen en una mejor Tijuana, de personas como don José Galicot, que han apostado todo por nuestra comunidad”, expresó Avila Olmeda.

Durante el evento, también se dio el banderazo de salida a dos camiones eléctricos que brindarán transporte interno gratuito dentro del parque. Las unidades, con capacidad para 14 pasajeros, funcionarán de martes a domingo, impulsadas mediante energía solar suministrada por celdas fotovoltaicas instaladas en las terminales por la Comisión Estatal de Energía. El servicio operará de 12:00 a 20:00 horas, y es resultado de un trabajo coordinado con el Instituto de Movilidad Sustentable de Baja California.

Asimismo, fueron inauguradas las oficinas permanentes de Protección Civil, que permitirán brindar atención inmediata a emergencias dentro del recinto. Se activaron además vehículos de transporte gratuito para personas adultas mayores y con discapacidad, con rutas especiales de dos kilómetros y cinco paradas a lo largo del parque.

La gobernadora subrayó que el Parque Esperanto ya se ha consolidado como el más grande de Baja California y el tercero más grande del país, recibiendo entre 12 mil y 14 mil visitantes durante los fines de semana. “Luchar por la justicia ambiental también es luchar por la equidad social”, puntualizó, recordando que el terreno donde hoy florece un espacio verde, antes era un basurero y punto de riesgo para la comunidad.

“Este es un ejemplo de cómo transformamos abandono en vida, y cómo los espacios públicos bien pensados pueden cambiar el rostro de una ciudad”, concluyó.