TIJUANA.- La gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Ávila Olmeda, refrendó su compromiso con la educación y el bienestar de las y los bajacalifornianos al encabezar la entrega de 700 apoyos del programa estatal “Becas que Transforman”, beneficiando a 430 estudiantes de nivel medio superior y 270 de nivel superior.
Durante el evento, la mandataria enfatizó que el objetivo de su administración es ofrecer más oportunidades a las juventudes, promoviendo la educación como una vía para cumplir sus sueños y alejarlas de contextos de riesgo.
“Los gobiernos anteriores despreciaban a las juventudes llamándoles ‘ninis’, estigmatizándolas y dejándolas al acecho del crimen organizado. Hoy se les reconoce como una prioridad en nuestras políticas públicas”, expresó.
Ávila Olmeda informó que, para finales de 2025, se habrán entregado más de 6 mil becas en todo el estado, con una inversión superior a los 15 millones de pesos.
Durante la jornada, también se entregaron apoyos del programa “Joven Empléate” en coordinación con el Instituto de la Juventud del Estado. Guadalupe Medina, emprendedora beneficiada, recibió materiales para fortalecer su negocio de servicios de belleza, lo que representa un impulso a la autonomía económica juvenil.
En otro acto, la gobernadora entregó mil 500 tarjetas del programa federal “Pensión para Personas con Discapacidad”, con un apoyo bimestral de 3 mil 200 pesos. Esta acción forma parte de una estrategia conjunta con el Gobierno de México, encabezado por la presidenta Claudia Sheinbaum, que contempla beneficiar a 20 mil personas en Baja California.
“Fuimos el primer estado del país en sumarse a este programa impulsado por el presidente López Obrador. Ahora todas las personas con discapacidad son visibles en Baja California”, destacó Ávila Olmeda, al recordar que la entidad cuenta con más de 151 mil personas con discapacidad, según el censo del INEGI 2020.
Con estas acciones, el Gobierno del Estado reafirma su política social incluyente y centrada en el bienestar de quienes más lo necesitan, colocando —dijo la gobernadora— el corazón por delante.
