
Antonio Heras
Mexicali.- Ante los desafíos que representan la pobreza, la justicia, desigualdad y la democracia, el reto actual de la administración ambiental en México es dejar de ser un “nicho” aislado y convertirse en un eje transversal de todas las políticas públicas y niveles de gobierno, se planteó en el Seminario Permanente para el Desarrollo Sustentable.
«La profesionalización y la descentralización han permitido acercar la administración pública ambiental a los territorios, pero aún queda mucho por hacer para consolidar su capacidad y eficiencia”, consideró la directora regional en Alafita y Asociados, Alejandra Chávez, que implica la creación de nuevas instituciones y la adopción de enfoques de gobernanza, participación ciudadana e incorporación de la sustentabilidad como eje transversal.
Explicó que la administración pública ambiental se basa en principios clásicos de organización estatal: autoridad, independencia y responsabilidad, los cuales han guiado su evolución desde sus orígenes hasta la actualidad.
El director del Centro de Innovación y Gestión Ambiental México, José Carmelo Zavala, advirtió que la complejidad institucional obliga a caminar hacia un modelo más integrado, donde los distintos órganos y dependencias puedan articularse sin perder autonomía ni especialización.
Zavala destacó la importancia del liderazgo que ejerce la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) para articular de forma más eficiente a sus órganos desconcentrados.
Mencionó que entidades como la ASEA, PROFEPA, CONAGUA, CONAFOR, CONAM y CONABIO están siendo integradas de forma más efectiva bajo una estructura renovada que permite fortalecer la aplicación de las políticas públicas ambientales.
Además del papel diferenciado de la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente, cuya estructura rompe con los esquemas tradicionales de coordinación entre quienes otorgan permisos y quienes supervisan su cumplimiento, ya que tiene competencias en toda la cadena de valor que la convierte en una administración pública distinta, sin paralelos claros en otras áreas del sector ambiental.
Reconoció que este modelo representa un avance institucional relevante, especialmente porque simplifica y unifica procesos antes fragmentados entre la Semarnat y la PROFEPA.
La asesora técnica del CIGAMX, Jessica Castañeda, mencionó que la Semarnat ha logrado expandir su presencia y crear una red institucional en los estados con procuradurías y dependencias ambientales, lo cual debe valorarse con optimismo, aunque la urgencia ambiental exige acelerar el paso y mejorar los recursos, la coordinación y los resultados.