
TIJUANA.- La salud mental en México atraviesa un momento crítico, con un aumento sostenido de los casos de depresión y ansiedad, sobre todo entre jóvenes y adolescentes. Sin embargo, el gobierno federal encabezado por Claudia Sheinbaum proyecta un recorte presupuestal para 2026 en este rubro.
De acuerdo con la propuesta de la presidenta, el presupuesto destinado a la Comisión Nacional de Salud Mental y Adicciones disminuirá 2.5% para el siguiente año, lo que equivale a 91 millones de pesos menos que en 2025, una reducción que coincide con un repunte preocupante de los trastornos emocionales en la población mexicana.
De acuerdo con cifras de la Secretaría de Salud, en 2019 se registraron 126 mil casos de depresión, antes de la pandemia, cifra que aumentó a 132 mil en 2022 y a más de 154 mil en 2024, un incremento muy claro de los casos de depresión, sobre todo en jóvenes y adolescentes, advierten especialistas.
El recorte presupuestal, subrayaron, llega en un momento de alta demanda de servicios psicológicos y psiquiátricos, por lo que les resulta una paradoja entre lo que se necesita y lo que se hace, ya que la salud mental no aparece como prioridad en el presupuesto del próximo año.
Con este recorte presupuestal, México se aleja todavía más de la recomendación internacional de invertir el 5% del gasto en salud en atención mental, destinando apenas un 1.5%. Pese a la promesa de la presidenta Sheinbaum de fortalecer la atención psicológica para las nuevas generaciones, las acciones no se reflejan en los números.
Especialistas han alertado que reducir los fondos en salud mental puede tener consecuencias sociales graves, entre ellas un aumento en la deserción escolar, violencia, adicciones y suicidios, ya que la falta de recursos limita la prevención, la atención oportuna y la rehabilitación de las personas con trastornos mentales.
ANP.