
Tijuana.- Un estudio realizado por Worldwide Independent Network y Voices reveló que México y Chile son los países de América Latina con mayores problemas de insomnio asociados al uso del celular y la tecnología, fenómeno que afecta a millones de personas en la región.
“Este estudio encontró que, en 28 de los 39 países analizados, al menos la mitad de la población siente que la tecnología afecta su sueño. En el caso de México y Chile, los porcentajes son alarmantes”, señala el reporte.
En México, el 70% de las personas admitieron trasnochar usando el celular o la computadora, mientras que en Chile la cifra alcanza el 77%, convirtiéndose en el país más afectado del continente.
Las consecuencias de este mal descanso van mucho más allá del cansancio habitual, pues incluye tener sueño a lo largo del día, estar de mal humor, tener alteraciones del ritmo cardíaco, parasomnias y sonambulismo.
Además, el estudio revela que las personas padecen también de terrores nocturnos, pesadillas, síndrome de piernas inquietas, parálisis del sueño y hasta problemas metabólicos, cardiovasculares e inmunológicos.
Expertos explican que la exposición prolongada a las pantallas durante la noche reduce la producción de melatonina, hormona encargada de regular el sueño, y aumenta los niveles de cortisol, conocida como la hormona del estrés, lo que contribuye a un descanso deficiente.
“La Secretaría de Salud advierte que esta exposición prolongada altera los ciclos naturales del cuerpo y envejece de manera prematura, pues el organismo no logra recuperarse adecuadamente durante la noche”, añade el informe.
Paradójicamente, mientras la tecnología es señalada como causa del insomnio, también ofrece soluciones comerciales. “Las marcas no solo venden productos, sino promesas de bienestar digitalizado, como aplicaciones que prometen dormir en 20 minutos o analizar el sueño”, menciona el estudio.
El reporte concluye que el uso excesivo de dispositivos móviles ha generado un círculo vicioso: la tecnología quita el sueño, pero al mismo tiempo ofrece remedios digitales para combatirlo. “Lo importante —dice el informe— es que las personas sean conscientes del daño y busquen un descanso real, lejos de las pantallas”.
ANP.