Fabiola Rayas, el arte para exigir justicia y visibilizar las desapariciones en México 

TIJUANA.- Preservar la memoria de las personas desaparecidas en México y visibilizar las violaciones a los derechos humanos que enfrentan sus familias, es el fundamento de la obra de la artista y activista Fabiola Rayas Chávez, cofundadora de la organización Familiares Caminando por Justicia de Michoacán.

En entrevista, señaló que encaminó su trabajo artístico en esta problemática, porque “la desaparición forzada es una práctica utilizada por el Estado para romper comunidades y ha sido usada desde los años 60, y si en aquel entonces se hubiera reconocido, no estaríamos en esta grave crisis de derechos humanos y forense que tiene México”.

La activista explicó que el arte y la memoria se convierten en herramientas fundamentales frente a la impunidad, de ahí su fundamento, porque considera que “es muy importante la construcción de memoria porque estas prácticas apelan a la no repetición, y además ayudan a que los familiares comprendan y compartan sus procesos”.

Durante su visita a Tijuana, Rayas Chávez presentó su exposición “Caminar el Cuerpo Desaparecido, en el marco del Encuentro en Derechos Humanos de la Ibero Tijuana, que consta de fotografías, bordados, pinturas, grabados y piezas textiles con los rostros de las personas desaparecidas, realizados por las propias familias.

“La exposición surge de un trabajo artístico y de investigación que combina performance y documentación. El proyecto nace del Performance del Caminar, usando los zapatos de los desaparecidos como elemento evocativo, una forma de traer una ausencia por medio de una imagen presente”, detalló.

Rayas indicó que el trabajo de Familiares Caminando por Justicia se estructura en distintos formatos y entre las piezas más emblemáticas de la muestra se encuentra Abordarles a Todos, una obra monumental en constante crecimiento que busca nombrar a las más de 140 mil personas desaparecidas en México. 

“El objetivo es tejer redes entre colectivos de todo el país y generar un archivo vivo de memoria y hasta el momento hemos completado un importante avance. Hay 800 pendones terminados y alrededor de 2 mil nombres registrados. En la cartografía que acompaña la obra se han mapeado 60 colectivos”, compartió la artista.

La artivista también destacó que el proyecto, además de ser artístico, tiene también una fuerte dimensión comunitaria, ya que está abierto a que “los colectivos pueden enviarnos sus listas de personas desaparecidas, y con manos solidarias construimos los pendones y los integramos al archivo”.

Asimismo, destacó la colaboración con instituciones educativas, como en este caso la Ibero Tijuana, ya que esto le permite ampliar el campo de proyección y mantenerla viva: “No hay un día cero sin desaparecidos, por eso, preservar la memoria es una forma de exigir justicia, pero también de decirles a los ausentes que no los olvidamos”.

ANP.