Tijuana.- En el marco del Día Internacional del Migrante, organizaciones de ambos lados de la frontera México–Estados Unidos realizaron un llamado conjunto para que se respeten los derechos humanos y la dignidad de las personas migrantes indocumentadas que residen en territorio estadounidense.
Durante una jornada de reflexión y posicionamiento público, llevada a cabo frente al muro en Playas de Tijuana, activistas destacaron la urgencia de mantener el tema migratorio en la agenda pública, ante un contexto de políticas restrictivas y discursos de criminalización contra quienes migran en busca de mejores condiciones de vida.
José Luis Pérez Canchola, activista en Derechos Humanos, subrayó la importancia simbólica y política de esta fecha: “Básicamente la intención es que no se olvide el tema de la migración; es un tema que tiene que ver con economías, con la cuestión social y familiar”.
El activista recordó que la relación migratoria entre México y Estados Unidos es histórica y estructural y advirtió que actualmente se viven tiempos en los que los derechos de las personas migrantes se ven cada vez más reducidos, por lo que hizo un llamado a que el Estado mexicano mantenga una postura firme frente a las políticas antimigrantes.
“México debe tener una postura muy fuerte; la tiene la presidenta Claudia Sheinbaum, pero hay un presidente norteamericano profundamente racista y antimigrante”, declaró, por lo que consideró indispensable visibilizar estos discursos trumpistas y confrontarlos.
“Eso hay que recordarlo en estos días y demandar el respeto pleno de los derechos humanos de los migrantes”, enfatizó ante representantes de organizaciones civiles que también formaron parte de esta actividad, como Hugo Castro de SOS Migrante, Sergio Tamai de Ángeles Sin Fronteras, José María García Lara de la Alianza Migrante de Tijuana y Héctor Barajas de los Veteranos Deportados en Tijuana.
Relevancia económica de los migrantes
Pérez Canchola también resaltó la relevancia económica de la población migrante en Estados Unidos: “La economía norteamericana depende de millones de trabajadores migrantes; estamos hablando de 20 o 30 millones en agricultura, servicios y construcción”, explicó.
Añadió que la contribución de las personas migrantes suele ser invisibilizada, pues un mexicano llega a Estados Unidos y al día siguiente ya está trabajando, sin ninguna inversión ni costo para la economía de los Estados Unidos”, puntualizó.
ANP.
