
Marko Díaz se refiere a la prohibición de estas aplicaciones para menores en otros países y afirma que es poco probable que se apliquen en México en el corto plazo, por lo que padres de familia y maestros debemos “entrar al quite”
TIJUANA.- El presidente de la Asociación de Escuelas Particulares de Tijuana (ADEPT) Marko Díaz, enfatizó que los adultos tenemos la obligación de cuidar a nuestros jóvenes y niños, de todos los riesgos incluido el exceso de redes sociales.
Díaz se refirió a la reciente prohibición de redes sociales para menores de 16 años en Australia, que entró el vigor el pasado 10 de Diciembre, y que se suma a las restricciones que ya existen en otros países, y destacó que algo se debe hacer en México al respecto.
El dirigente de los centros educativos particulares en esta frontera indicó que en México probablemente no estemos preparados para una medida legal de esta naturaleza, por lo que es responsabilidad de los adultos, padres de familia y maestros, generar conciencia en jóvenes y niños.
Marko Díaz remarcó que, como en todo, el problema es el exceso, y en el caso de las redes sociales, al margen de la calidad de los contenidos, lo nocivo es el excesivo tiempo que las personas pasamos en el celular o en la tablet.
Indicó que por ello es saludable que los adultos orientemos a niños y jóvenes, para que no generen una dependencia de los dispositivos electrónicos y las redes sociales.
El presidente de la ADEPT indicó que Australia prohibió el uso de redes sociales a partir del 10 de Diciembre pasado, con multas para las empresas proveedoras de dichas aplicaciones de hasta 32 millones de dólares.
Pero hay noticias de que en Bélgica existe una prohibición similar desde el 2018, mientras que Reino Unido, Francia y Alemania la están aplicando desde el 2022; los Países Bajos y Noruega desde el 2024, y en la Unión Europea se comenzó a hablar del tema a mediados de este 2025.
En México y los demás países latinoamericanos es poco probable que se aplique una medida en este sentido por lo que somos los padres de familia, los maestros y demás personas mayores que tenemos contacto con los jóvenes y niños, como tíos, abuelos, hermanos mayores, etcétera, quienes debemos de orientarlos sobre un uso moderado, consciente y positivo de este tipo de tecnologías, subrayó finalmente.



