Por Danna Rivera Garibay
CDMX.- Los motores rugen una vez más en el Autódromo Hermanos Rodríguez. La Ciudad de México celebra diez años del regreso de la Fórmula 1 a su circuito, escenario que ha visto pasar leyendas desde aquella primera carrera en 1963…
Desde el miércoles, varios pilotos de Fórmula 1 han participado en eventos organizados por sus patrocinadores, donde han convivido con aficionados y expresado el cariño que sienten por el circuito y la afición mexicana.
Entre ellos destaca el mexicano Pato O’Ward, piloto de la categoría IndyCar y actual reserva de la escudería MClaren. O’Ward tendrá la oportunidad de subirse al monoplaza de Lando Norris durante la práctica libre 1.
Norris llega al Autódromo Hermanos Rodríguez como uno de los contendientes al título mundial, enfrentados directamente a su compañero Oscar Piastri y el actual campeón Max Verstappen de la escudería Red Bull, quien además ostenta el récord de más victorias en el circuito mexicano.
En una reciente entrevista, Sergio “Checo” Perez compartió su punto de vista sobre la lucha por el campeonato mundial y reconoció que su favorito para llevarse el título es su ex compañero en Red Bull, Max Verstappen.
El piloto español Carlos Sainz, ganador del Gran Premio de México en 2024, presentó un casco edición especial que utilizará durante todo el fin de semana. El diseño está dedicado a la afición mexicana, agradeciendo por el apoyo y el cariño que le han demostrado año tras año.
Sin embargo, Sainz no la tendrá tan fácil este año : deberá cumplir una penalización de cinco puestos en la parrilla de salida, consecuencia del incidente que protagonizó con el piloto de Mercedes Kimi Antonelli, durante el pasado Gran Premio de Estados Unidos en el circuito de Austin (COTA).
Más allá de los motores y cronómetros el Gran Premio de México representa orgullo nacional. Cada año más de 300 mil aficionados convierten el Autódromo Hermanos Rodríguez en una ola de los colores de sus escuderías favoritas, que se escuchan en cada curva del trazado.
El Gran Premio de México no es solo una fiesta del automovilismo, sino también un motor económico que impulsa al turismo y al entretenimiento en la capital. Pero, más allá de las cifras y los récords, este fin de semana el rugido de los motores volverá a mezclarse con el de la multitud.
Porque en México, la Fórmula 1 no solo se corre… se vive.
