Deportados mayores de 50 años enfrentan mayores obstáculos para reintegrarse en Tijuana

Tijuana.- En la Casa del Migrante en Tijuana, el 30 por ciento de las personas repatriadas son mayores de 50 años. Su director, Lorenzo Cháidez, explicó que este grupo es el que enfrenta mayores obstáculos para conseguir empleo y readaptarse al país, debido a la discriminación por edad y a los cambios sociales ocurridos durante su ausencia prolongada.

Explicó que los empleadores solían preferir a personas jóvenes, más fuertes y con mejor estado de salud, lo que reducía las oportunidades de los adultos mayores repatriados para acceder a un trabajo estable.

“Un patrón prefiere un migrante joven, más fuerte, más sano. Entonces es una realidad que hay que acompañar”, indicó Cháidez.

La Casa del Migrante impulsa programas de formación y vinculación laboral que buscan generar condiciones de equidad, aunque el proceso sigue siendo complejo para quienes han pasado décadas fuera del país.

Además de las dificultades laborales, Cháidez destacó que muchas personas mayores regresan después de vivir entre 20 y 40 años en Estados Unidos, lo que provoca desarraigo cultural y afectaciones emocionales.

“Aunque sea su patria, ya no es su patria. Culturalmente ya no hay vínculos, entonces llegan maltratados. Por eso insistí en cómo acompañarlos como municipio, como sociedad”, explicó.

El director subrayó que el retorno significa para muchos una ruptura con el entorno que conocían. Algunos incluso encuentran más fácil comunicarse en inglés que en español debido al largo tiempo que vivieron fuera.

En respuesta a ello, la Casa del Migrante ofrece acompañamiento psicológico y social enfocado en la reconstrucción del proyecto de vida de cada persona, considerando su edad y condiciones de salud.

Cháidez insistió en que el trabajo debe realizarse de manera conjunta entre instituciones y sociedad civil, para garantizar una reintegración más digna y humana a las personas repatriadas, sin importar su edad.

El director recordó que, aunque muchas personas repatriadas provenían de prisiones federales en Estados Unidos, no habían sido detenidas por delitos, sino por su situación migratoria. Por ello, rechazó la visión que los criminaliza.

“Los detienen no por ser delincuentes, sino por ser migrantes. Como Estados Unidos no tiene centros de detención para migrantes, los mantienen en prisiones federales antes de expulsarlos”, explicó.

ANP.