
Tijuana.- Un espectáculo cargado de energía, conciencia y emoción fue el que ofreció Residente la noche del viernes 24 de octubre en Tijuana, como parte de las actividades del Festival de Octubre, organizado por la Secretaría de Cultura de Baja California, cuyo eje temático este año es la celebración de los territorios de paz.
El concierto, realizado en las inmediaciones de la Glorieta México (Las Tijeras), reunió a más de 50 mil personas (según cifras oficiales), quienes corearon cada una de las canciones del artista puertorriqueño en una noche que combinó reflexión, memoria y fiesta colectiva.
René Pérez Joglar, conocido artísticamente como Residente, exlíder de Calle 13, es uno de los músicos más influyentes de la música latinoamericana contemporánea. Con una trayectoria marcada por su activismo político y social, el artista ha utilizado su voz para abordar temas como la desigualdad, la migración, la identidad y la resistencia.
En Tijuana, su mensaje resonó con fuerza al dedicar el concierto a México, a los migrantes, al pueblo palestino y a toda América Latina, con canciones como “El aguante”, “La vuelta al mundo”, “Guerra”, “This Is Not America” y “Latinoamérica”.
Acompañado por una banda con músicos de distintos países, Residente ofreció un recorrido sonoro por su carrera, interpretando canciones que han marcado a varias generaciones, generando una conexión constante con el público, que respondió con euforia, aplausos y algunos hasta las lágrimas.
Uno de los momentos más conmovedores llegó con la interpretación de “René”, una de sus canciones más personales. En ella, el artista reflexiona sobre su vida, sus raíces, su madre y los desafíos emocionales que lo han acompañado.
“Este tema me cuesta mucho cantarlo, porque es muy mío, pero también sé que todos hemos sentido algo parecido”, confesó desde el escenario, provocando una ola de emoción entre los asistentes.
Tras más de hora y media de pura música, Residente cerró el concierto con una explosión de energía y baile al ritmo de sus clásicos como “Fiesta de locos”, “El futuro es nuestro” y “Vamo’ a portarnos mal”, regalando a Tijuana una noche inolvidable de arte, conciencia y celebración.
ANP.



