Identidad y aprobación socioespacial en jardines vecinales: estudio revela desafíos y oportunidades en Tijuana

El estudio destaca la importancia de seguir generando y cuidando las áreas verdes en la ciudad

Tijuana, B.C.- La candidata a doctora en Arquitectura, Urbanismo y Diseño de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), M. Arq. Yenissa Mareny Zepeda Valdez, invitada a sesión por la Sociedad de Urbanismo de la Zona Metropolitana de Tijuana, presidida por Daniel Eduardo Rivera Basulto, presentó un análisis sobre el papel de las áreas verdes tipo jardín vecinal en la construcción de identidad comunitaria y apropiación socioespacial, destacando la necesidad de replantear procesos de diseño, participación ciudadana y distribución equitativa de infraestructura verde en la ciudad.

De acuerdo con la investigación, estos espacios se proyectan para ofrecer convivencia y descanso, pero con frecuencia no consideran las características particulares de los barrios, ni las necesidades reales de quienes los utilizan. Aunque cumplen con normativas vigentes, muchas veces no responden al contexto social y territorial.

El estudio señala que el diseño urbano suele basarse en modelos repetitivos, disponibilidad limitada de vegetación en viveros municipales y mobiliario estandarizado, lo que dificulta generar identidad local. Además, la participación ciudadana, aunque contemplada en los procesos formales, generalmente no se traduce en decisiones reales sobre los proyectos, explicó Zepeda Valdez.

Investigaciones recientes como Oosterbroek (2024) y Nguyen (2025), evidencian que la participación comunitaria auténtica fortalece el sentido de pertenencia y mejora la salud colectiva; sin embargo, en la práctica persisten barreras culturales, estigmas y dinámicas excluyentes que limitan voces diversas.

Otro eje abordado en este trabajo es la justicia ambiental, concepto que busca una distribución equitativa de beneficios urbanos como sombra, aire limpio y confort térmico. En Tijuana, estas ventajas son desiguales: mientras algunos sectores cuentan con parques arbolados, otros presentan abandono crónico o carencia de áreas verdes, reforzando brechas socioespaciales.

La especialista destacó que la apropiación vecinal es crucial para la conservación de estos jardines. Su cuidado, deterioro o abandono está directamente relacionado con las condiciones de vida, el acceso a mecanismos de participación y el uso cotidiano. Autores como Soja (2010) y De Certeau (1996) subrayan que el espacio urbano se construye a través de prácticas sociales diarias: caminar, reunirse, cuidar y compartir.

El análisis combina entrevistas, observación de campo y herramientas de Sistemas de Información Geográfica (SIG) para vincular la percepción de los usuarios con los patrones físicos del territorio. Esto permite comprender cómo los aspectos simbólicos y sociales influyen en la transformación del espacio.

Ante miembros de la Sociedad de Urbanismo de la Zona Metropolitana de Tijuana, la candidata a doctora concluyó que los jardines vecinales deben verse no solo como equipamiento urbano, sino como lugares donde la ciudad construye sentido colectivo, identidad barrial y cohesión social, volviéndose elementos clave para el desarrollo urbano sostenible en la ciudad.