Persiste discriminación y barreras educativas para la población haitiana en Tijuana

Tijuana.- La población haitiana asentada en Tijuana continúa enfrentando múltiples formas de discriminación social que impactan su integración cotidiana y limitan el ejercicio pleno de sus derechos, especialmente en el ámbito educativo. 

Vivianne Petit Frere, coordinadora de Haitian Bridge Alliance, adviertió que estas prácticas persisten de manera abierta y también sutil, normalizadas en distintos espacios sociales de la ciudad, pese a que es una población asentada desde hace varios años.

Señaló que la discriminación afecta a personas adultas y niñas y niños, quienes enfrentan obstáculos estructurales para acceder a la educación, prácticas que pasan desapercibidas para la sociedad, pero que tienen efectos profundos en la comunidad migrante.

“La discriminación social existe incluso cuando las personas no se dan cuenta. Las escuelas no están diseñadas para extranjeros y ahí surgen muchos problemas”, expresó Petit Frere, al subrayar que el sistema educativo no contempla adecuadamente las realidades lingüísticas, culturales y sociales de la niñez haitiana.

La activista relató que, desde su experiencia en el trabajo social, ha podido constatar diagnósticos preocupantes en comunidades haitianas durante los últimos meses, pues indicó que hay niñas y niños que permanecen largos periodos fuera de la escuela o que son rechazados por falta de adaptación institucional.

“He visto cómo a algunos niños se les niega el acceso o no se les brinda el tiempo necesario para integrarse. Eso duele, porque afecta su desarrollo y su bienestar emocional”, afirmó la coordinadora de Haitian Bridge Alliance.

Petit Frere también destacó que muchas familias enfrentan condiciones complejas, donde las madres trabajan jornadas extensas y las infancias quedan al cuidado de abuelas u otros familiares y esta dinámica, explicó, influye en el acompañamiento escolar y en la salud emocional de niñas y niños.

“Son problemas acumulados: familiares, emocionales, institucionales y sociales, que se suman a traumas históricos y a contextos de migración forzada”, señaló, al referirse a las secuelas que arrastra la comunidad haitiana desde su país de origen.