En Línea Baja California
En las últimas décadas, la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana (CESPT), el organismo encargado de administrar los recursos hídricos de Tijuana y Rosarito, ha sido el botín económico y trampolín político del director en turno.
Desde la época del gobierno priista con Xicoténcatl Leyva Mortera hasta los días recientes del gobierno morenista, el director en turno no desaprovecha los recursos humanos y económicos para promocionarse y desde allí buscar al menos la candidatura a alcalde de Tijuana.
En la época de Xico, los directores más que querer la alcaldía se inclinaban por el botín. Y en los gobiernos del PAN, desde Ernesto Ruffo Appel hasta Francisco Vega de Lamadrid, dicha dirección se uso para el enriquecimiento de titulares y la promoción política de varios para alcanzar la alcaldía tijuanense.
José Osuna Millán, director ruffista de CESPT, desde allí se proyectó para la alcaldía; Miguel Ávila Niebla quiso usar la misma estrategia pero falló; Jorge Ramos Hernández, tras la vergonzosa derrota que sufrió en las urnas en 2004, se refugió en la paraestatal desde donde no escatimo recursos para buscar la revancha en las elecciones de 2007.
En la era kikista, los amigos y cómplices del gobernante blanquiazul fueron colocados como directores para cuidar los negocios de Francisco Vega.
Y así sucesivamente hasta que llegó MORENA al poder. Con el primer gobernador morenista, Jaime Bonilla Valdez, la CESPT volvió a ser un botín económico; el saqueo millonario del organismo se dio a través de FISAMEX.
En la actualidad, en el segundo gobierno de MORENA, la dirección de la CESPT es utilizada como trampolín político por el contador Jesús García Castro, un priista de toda la vida y ahijado de Fernando Castro Trenti, el dinosaurio del PRI más emblemático de Baja California.
Dirigente de la CNOP del PRI durante años y aspirante fracasado a diputado local por el XVI Distrito, Jesús García encontró en el manto protector morenista, la oportunidad para promoverse con los recursos de la paraestatal y busca meterse en la competencia a la candidatura de MORENA a la alcaldía de Tijuana.
Un día sí y otro también, las oficinas de CESPT se convierten en bunker de lideres priistas ahora morenistas que van y vienen a las colonias a hacer gestiones en la comunidad y posicionar el nombre y cara del funcionario.
Al final, Jesùs Garcia tiene las mañas de su padrino Fernando “El Diablo” Castro Trenti.
Sin embargo, en ese afán de ser candidato por MORENA, a Jesús García no le importan las instrucciones de la gobernadora Marina del Pilar Ávila, quien en público le advirtió que hoyo que hiciera la CESPT en Tijuana hoyo que tendría que tapar.
Por el contrario, el funcionario parece empeñado en crear mas baches en las colonias y de paso crearle un problema político al actual alcalde, Ismael Burgueño Ruiz.
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